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sábado, 15 de enero de 2011

Como y Porque se derribó el muro de Berlín

Por cierto ¿Sabéis como se abrió el muro de Berlín y porqué?. Realmente fue un error de una persona. El 9 de noviembre de 1989 tras una conferencia de prensa realizada por el portavoz del SED, Günter Schabowski, alrededor de las18:50 de la tarde, Günter afirmó en su discurso la aprobación de un decreto que permitía a los ciudadanos de la RDA, viajar sin restricciones fuera de sus fronteras.
Le preguntaron que a partir de cuando seria eso y el como no sabia que responder dijo y para salir del paso dijo: “Según tengo entendido, esto entra en vigor en el acto, de inmediato”. Cosa que no era cierta ya que tardaría en aprobarse ese decreto unos meses. No sabía la que iba a armar con esas palabras. Miles de berlineses del Este y Oeste consiguieron que las barreras fronterizas fueran abiertas ese mismo día, rompiendo ellos mismos el muro. Se juntaron miles de personas en los checkpoint y el soldado de turno no sabia que hacer ante tanta avalancha de gente. Llamó por teléfono a sus superiores diciendo: ¿Qué hago? Y sus superiores dijeron: haga lo que crea conveniente y entonces abrió las fronteras y la gente tiró el muro.

El matrimonio más sólido del mundo lo derribó la democracia


La de la foto es Eija-Riita Berliner-Mauer, una mujer de la generación del 50 que nació en un pueblo llamado Liden, en el norte de Suecia. Ella se reconoce a sí misma como objetófila y no es para menos ya que en la foto asegura que está su marido que se llama Muro de Berlín y que nació el 13 de agosto de 1961.
Prepárense para leer un testimonio que los puede dejar helados:
¿Cómo nos conocimos?
Llevamos ya unos cuantos años enamorados. Me atrajo desde el momento en que nació. Sí, tiene algunos años menos que yo. Pero ninguno de los dos cree que la diferencia de edad importe. Para el amor verdadero un par de años no son nada.
Fue básicamente un amor a distancia, pues a ninguno de los dos nos gusta viajar. Duranemte mucho tiempo, tuve que conformarme con sus fotos. Y, por supuesto, con verle en los periódicos y en la televisión. Pero la distancia entre nosotros sólo sirivó para intensificar aún más nuestros sentimientos.

Nuestra boda:

Nos casamos el 17 de junio de 1979 en Groß-Ziethener Straße, Berlin. Ese día me puse el nombre de mi marido, Berlinen-Mauer. Significa “Muro de Berlín” en alemán, el idioma de mi marido.

Ahora:

Ya llevamos juntos varios años, si no físicamente, al menos espiritualmente. Como todo matrimonio, tenemos nuestros altos y nuestros bajos. Inluso superamos el terrible
desastre del 9 de noviembre de 1989, en el que mi marido recibió una paliza por parte de la multitud.
Pero todavía nos queremos tanto como el día que nos conocimos. Puede que no tengamos un matrimonio tradicional, pero ninguno de los dos se preocupa mucho por la tradición. La nuestra es una historia de dos seres que se aman, nuestras almas entrelazadas para toda la eternidad.

La caida del muro de Berlín y sus curiosidades

 
 
La caída del Muro de Berlín y la transición al capitalismo por parte de los países europeos del bloque soviético suponía tres cosas: que desaparecía un muro que impedía la libre circulación de las personas, que se terminaba la presencia y represión policial contra quienes en Berlín Este se manifestaban en contra de esa división y que mejoraba la situación económica de unos países empobrecidos por una economía socialista. Observemos veinte años después algunas curiosidades relacionadas con esas tres cuestiones:
En el concierto del grupo musical U2 para conmemorar el 20 aniversario de la caída del Muro decidieron levantar una barrera (otro muro) de dos metros de altura para evitar el acceso de fans sin haber pagado entrada (Público, 6-11-2009). De modo que los nuevos muros como sólo son para los que no tienen dinero ya no preocupan, aunque se instalen en el mismo lugar que el de Berlín y para conmemorar su desaparición.
 
 
 
Hace veinte años cientos de policías controlaban el telón de acero, el día de la conmemoración de su caída, ochocientos policías vigilaban a los manifestantes que protestaban por el fastuoso programa de actos (Público, 8-11-2009). Ahora las fuerzas del orden vigilan a quienes protestan contra la celebración de la caída.

Sale a la luz un estudio del instituto de opinión estadounidense Pew Research Center sobre la percepción de los ciudadanos de Europa del Este de la transición del socialismo al capitalismo (El País, 9-11-2009). La mayoría de los consultados cree que ahora son más pobres que con el comunismo. “Sólo los polacos (47 %) y los checos (45%) opinan que su situación económica es mejor ahora que cuando vivían bajo el modelo comunista. Los húngaros (72%), los ucranianos (62%) o los búlgaros (62%) creen que la economía de mercado les ha hecho más pobres”. La encuesta revela que son las generaciones más jóvenes las que aprueban los cambios, curiosamente las que no pueden hacer la comparación porque no vivieron la época socialista.
fuente: pascualserrano.net

viernes, 14 de enero de 2011

UNA MIRADA DE PIEDRA


JUEVES, NOVIEMBRE 09, 2006

(Entrevista imaginaria a una piedra del Muro de Berlín, cuando se cumplen 17 años de su caída)
Solo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día.
Goethe

“…Una piedra en el camino me indicó que mi destino era rodar y rodar…”

¡Cuánta verdad encierran las letras de esa canción! Se lo digo yo que he rodado tanto por la vida, y en ese girar interminable mis ojos han visto las cosas más horribles que ustedes pudieran imaginar.

No es fácil para nadie, ni para mí que tengo el corazón de piedra, ver como se divide el mundo en dos. Y lo peor de todo es que estás allí, justo en el centro, con esa mirada bipolar. Siendo testigo de lo que sucede de uno y otro lado.

En un extremo, el florecimiento de una ciudad capitalista, con sus luces de neón, capaces de enceguecer la vista y la mente; por el otro, la decepción de un régimen decadente, el hambre y las ansias de libertad.

- Y yo en el medio, formando parte de ese horizonte fatal.



Pero esta historia no comienza aquí. Todo empezó hace 58 años. Aquel 24 de junio de 1948, cuando los soviéticos decidieron bloquear los accesos de Berlín Occidental y todo el comercio entre éste y la República Federal Alemana no comunista. Yo era apenas una niña que no entendía lo que pasaba.*

Decían que los Aliados le habían ganado la Segunda Guerra Mundial a los alemanes, a los japoneses y a los italianos, quienes unidos formaban lo que se conoció como el nazismo y el fascismo.

Los aliados, cegados por la ambición, perdieron la oportunidad de continuar fusionados, de tener una causa común; y mientras se consolidaba el capitalismo en Europa y en América del Norte, los soviéticos querían mayor espacio, tanto geográfico como económico, para expandir el marxismo.

Fueron dominando Europa Oriental, conformada por la antigua Yugoslavia, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Albania, Lituania, Letonia, Estonia y otros países de Europa Central y del Este.

En esa lucha de poderes se repartieron el botín de la Segunda Guerra Mundial y así, en 1949, Alemania quedó dividida en dos.

Las zonas occidentales se unieron para formar una República Federal Capitalista y las controladas por los soviéticos, en un Estado Comunista.

A su vez, Berlín, la capital de Alemania, fue dividida en Berlín Este y Berlín Oeste.

- Ya se que me dirán que parezco una maestra de escuela, pero es que hay que explicar bien los antecedentes para poder entender las consecuencias.
Berlín wall
Entonces, en la parte capitalista, amparada por los Estados Unidos, el comercio, la industria y la calidad de vida fueron prosperando; mientras que del otro lado la falta de libertades, de oportunidades, la quiebra de la economía y el racionamiento hicieron que muchos alemanes orientales huyeran hacia el Estado Federal, insatisfechos por la nueva situación. Esto trajo como resultado que la mano de obra calificada se viera reducida en la Alemania Comunista y es allí cuando entra en escena el fatídico muro que impedía el libre paso de una ciudad a otra.

- ¡Todavía lo recuerdo como si fuera ayer!

Fue un 13 de agosto de 1961 cuando los soldados de la República Dedocrática Alemana y miembros de la milicia, los Kampfgrupen (grupos de combate) levantaron con el más puro hormigón, los 47 kilómetros de largo por 4 metros de alto para separar lo inseparable.

Yo fui parte de ese gran muro o telón de acero, como fue llamado, y una vez más fui testigo de lo que es capaz el hombre cuando desea su libertad

Por mis paredes vi correr las lágrimas de dolor de los amantes que se desunían en busca de una vida mejor para sus seres queridos. Miré los ojos de muchas madres estremecidas de pánico al ver a sus hijos dibujar con su sangre los más crueles graffitis y dejar colgada la vida en uno de los dos puntos de paso entre ambas ciudades.

Si, he visto tanta tristeza que ya no soportaba estar por más tiempo de pie. Por eso di gracias a Dios el día en que, como el final de una gran ópera, cayó el telón.

De eso hace ya 17 años. Fue un día como hoy, 9 de noviembre de 1989, cuando una multitud con la esperanza bosquejada en el rostro, se dispuso a derribar aquel nefasto tabique.

Su mejor herramienta, el deseo de libertad. Su mayor ambición, darle rienda suelta a la mirada de oriente a occidente, sin que ninguna cortina de hierro se interpusiera entre sus ojos y el horizonte.

Ese día una avalancha humana con las armas que imponía el corazón y la inteligencia; que iban desde el tradicional pico hasta el odio y el deseo de conocer el progreso, hicieron posible el sueño de cientos de personas que murieron al intentar cruzar el límite.

Y es que en ese momento, el hombre decidió abrirle las puertas al futuro. Sintió hambre de espacio y sed de cielo, y con la ilusión a cuestas, tiró al suelo aquella cortina de hierro.

Ahora me encuentro aquí, encerrada en estas cuatro paredes transparentes, en eterna exhibición. Convertida en pieza de museo, pero orgullosa de mi destino por ser el reflejo de la lucha del hombre por lograr su emancipación.

Lo único que me entristece es que, a pesar de que fue derribado el Muro de Berlín, las dos Alemania, que son una sola de nuevo, aun no han podido integrarse. Al parecer el muro mental es más fuerte que el físico.

Ya no está allí, pero se erigen otros muros igualmente infranqueables, como la intolerancia, la discriminación, la xenofobia y las desigualdades. Yo creo que para afianzar la paz del mañana es necesario asegurarle un futuro mejor a los más desposeídos.

Solo el deseo de un mañana mejor para nuestros hijos hará posible la desaparición de éste y otros muros que intenten levantarse entre la libertad, la justicia y nosotros. Espero que más temprano que tarde, el hombre pueda comulgar en una sola conciencia. Que la libertad sea su pan de cada día y que las lágrimas que derrame sean de felicidad por ver su sueño hecho realidad: un mundo integrado, sin divisiones; en suma, feliz.

Evelin Antolinez

La Caída del Muro de Berlín

El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989, al viernes, 10 de noviembre de 1989, 28 años más tarde de su construcción. La apertura del muro, conocida en Alemania con el nombre de die Wende (el Cambio), fue consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la ex-RDA y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Praga y Varsovia y por la frontera entre Hungría y Austria, que impuso menos restricciones desde el 23 de agosto. En septiembre, más de 13.000 alemanes orientales emigraron hacia Hungría.

Hacia el final de 1989 comenzaron manifestaciones masivas en contra del gobierno de la Alemania Oriental. El líder de la RDA, Erich Honecker, renunció el 18 de octubre de 1989, siendo reemplazado por Egon Krenz pocos días más tarde.

Tras el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que recibió duras críticas, y el gobierno checoslovaco protestó por vías diplomáticas por el aumento de la emigración desde la RDA a través de Checoslovaquia. El SED decidió, el 7 de noviembre, regular los viajes al exterior, facilitándolos. El 9 de noviembre se promulgó un plan que permitía obtener pases para viajes de visita. Se elaboró un modelo en el Consejo de Ministros, que se decidió ese mismo día antes de las 18:00 y que debía ser publicado y difundido en forma de circular a las 4:00 siguiente por las agencias de noticias, aunque hubo una objeción al procedimiento por parte del Ministerio de Justicia. Paralelamente, el modelo del Ministerio fue estudiado y aprobado en el Comité Central.

El miembro del Politburó del SED Günter Schabowski anunció en una conferencia de prensa, retransmitida en directo por la televisión de Alemania Oriental, que todas las restricciones habían sido retiradas y decenas de miles de personas fueron inmediatamente al muro, donde los guardías fronterizos abrieron los puntos de acceso permitiendo el paso. Schabowski acabó la conferencia de prensa a las 18.53. Se encontraban presentes sobre el podio junto a Schabowski: los miembros del Comité central del SED Helga Labs. Gerhard Beil y Manfred Banschak.

Gracias a los anuncios de las radios y televisiones de la RFA y Berlín Oeste bajo el título «¡El Muro está abierto!», muchos miles de berlineses del este se presentaron en los puestos de control y exigieron pasar al otro lado. En esos momentos, ni las tropas de control de fronteras ni los funcionarios del ministerio encargados de regularlas estaban informados. Sin una orden concreta, sino bajo la presión de la gente, el punto de control de Bornholmerstraße se abrió a las 23.00, seguido de otros puntos de paso, tanto en Berlín como en la frontera con la RFA. Muchos telespectadores se pusieron en camino. A pesar de todo, la verdadera avalancha tuvo lugar a la mañana siguiente. Muchos durmieron toda la noche para asistir a la apertura de la frontera a la mañana siguiente, 10 de noviembre.

TVE fue una de las primeras cadenas en dar la noticia de la caída del Muro.

Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo por la población de Berlín Oeste. La mayoría de los bares cercanos al muro daban cerveza gratis y los desconocidos se abrazaban entre sí. En la euforia de esa noche, muchos berlineses occidentales escalaron el muro. Cuando se conoció la noticia de la apertura del muro, se interrumpió la sesión vespertina del Bundestag en Bonn y los diputados entonaron espontáneamente el Himno de Alemania.

Ciudadanos escalando el muro.


El 9 de noviembre, los propios ciudadanos berlineses llevaron a cabo la destrucción del muro con todos los medios a su disposición (picos, martillos, etc.). El virtuoso del violoncelo Mstislav Rostropovitch, que había tenido que exiliarse al Oeste, fue al pie del muro a animar a los que lo demolían. La fotografía de esta anécdota se volvería célebre.

destrucción del muro con todos los medios a su disposición (picos, martillos, etc.)

violoncelo Mstislav Rostropovitch

Durante el proceso de destrucción, el artista alemán Bodo Sperling promovió la idea de salvar un trozo de muro con el fin de crear una galería de arte urbano al aire libre. Varias asociaciones de artistas de ambos lados apoyaron la idea y, finalmente, consiguieron los permisos para fundar la East Side Gallery sobre una sección de 1.316 metros en la calle Mühlenstraße, a lo largo de la rivera del río Spree. Más de 100 artistas de todo el mundo fueron invitados a pintar murales rindiendo homenaje a la libertad.

Célebre mural, icono de la caída del muro.

Porción del Muro de Berlín parcialmente destruida vista desde el lado occidental, con un guardia fronterizo y la Puerta de Brandeburgo al fondo, noviembre de 1989.

miércoles, 12 de enero de 2011

DOCUMENTAL DEL CANAL DE HISTORIA, SOBRE LA CONSTRUCCIÓN Y CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN, INCLUYENDO LAS MÚLTIPLES FUGAS ATRAVÉS DE ÉL


Si desea usted seguir viendo las siguientes nueve partes del documental: "la construcción y caída del muro de Berlín y sus múltiples fugas através de él", favor de dar clip en los siguientes enlances.  

PARTE 2

PARTE 3

PARTE 4

PARTE 5

PARTE 6

PARTE 7

PARTE 8

PARTE 9

PARTE 10

HISTORIA SOBRE EL MURO DE BERLIN

Antecedentes

En 1949 las tres zonas occidentales se convirtieron en la República Federal Alemana (RFA), empezaron en ambos lados los trabajos de reconstrucción y protección de las fronteras. Mediante la formación de los dos estados se llevó a cabo la separación política. Entre la RDA y la RFA se desplegaron por primera vez policías y los soldados fronterizos y más tarde se construyeron barreras, principalmente por parte del bando Oriental. Berlín se encontraba oficialmente dividida en cuatro sectores desmilitarizados a excepción de las fuerzas armadas de Francia, de Gran Bretaña, de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y de los Estados Unidos de América en sus zonas respectivas, e independientes de ambos estados alemanes, aunque en la práctica esta consideración tenía poca importancia – Berlín Occidental se asemejaba en muchos aspectos a un estado federal de la RFA, contando, por ejemplo, con representantes en el Parlamento (Bundestag). Berlín Oriental fue incluso declarado Capital de la RDA (Hauptstadt der DDR).

Con la intensificación de la Guerra Fría, que tras el embargo de productos de alta tecnología COMECON contra el Bloque del Este se tornó en una guerra diplomática y la amenaza militar permanente, se reforzaron las fronteras, particularmente por parte del bando oriental. Las fronteras pasarían con el tiempo de ser una separación entre las dos partes alemanas, a ser parte de la frontera entre la Comunidad Económica Europea (antecesora de la Unión Europea) y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON), entre la OTAN y los miembros del Pacto de Varsovia, y también entre las dos ideologías políticas y los dos bloques económico-culturales que se enfrentaban en la Guerra Fría.

Desde el establecimiento de la RDA se incrementó la emigración en dirección a la RFA. Desde 1952, las fronteras interiores entre la RDA y la RFA se protegieron con vallas y vigilantes: se creó una zona de 5 km en la que sólo se podía entrar con un permiso especial - típicamente sólo para residentes. Cerca de la frontera había otros 500 m de zona prohibida y en la misma frontera una barrera de 10 m.

Pese a ello, permanecía abierta la frontera entre Berlín Este y Berlín Oeste, difícilmente controlable. Entre 1949 y 1961, unos 3 millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín Oriental. Sólo en las dos primeras semanas de agosto de 1961 emigraron 47.533 personas. Además, para muchos polacos y checos, Berlín Occidental se convirtió en la puerta hacia occidente. A menudo se trataba de jóvenes bien formados, lo que constituía una amenaza a la economía de la RDA y, en última instancia, a la población de los países. Aproximadamente 50.000 trabajadores de Berlín Oriental trabajaban y vivían en Berlín Oeste, pero se aprovechaban de las condiciones financieras favorables de Berlín Este, siendo conocidos como Grenzgänger.

El 4 de agosto de 1961 fue decretado por la magistratura de Berlín Este que los Grenzgänger fueran registrados y pagaran el alquiler en marcos de la RFA. Ya antes de la construcción del muro, la Policía Popular (Volkspolizei) de Berlín Oriental controlaba las calles y los medios de transporte que llevaban a la parte oeste a los llamados «refugiados de la República» sospechosos y «contrabandistas». Además, muchos berlineses occidentales y orientales que trabajaban en Berlín occidental compraban en el mercado negro - con una ventajosa tasa de intercambio para el Marco de Alemania del Este de aproximadamente 1:4 - los relativamente baratos alimentos básicos y los pocos bienes de consumo de lujo de Berlín Este. La economía planificada del sistema del lado oriental fue, en consecuencia, debilitada de esta forma. El muro debía servir a los gobernantes del Bloque del Este como una forma de detener la evasión de los trabajadores y campesinos socialistas mediante el aislamiento.
Situación del Muro de Berlín trazada sobre una fotografía tomada desde un satélite.



Construcción del muro

El plan de la construcción del Muro de Berlín fue un secreto de estado de la administración de la RDA.  El muro fue construido a instancias del Partido Socialista Unificado de Alemania — los trabajos se llevaron a cabo bajo la dirección y la vigilancia de la Volkspolizei y de soldados del Ejército Nacional Popular — contra las declaraciones del Presidente de Alemania, Presidente del Consejo de Estado (''Staatsratsvorsitzender'') Walter Ulbricht.

Ulbricht fue, de esa forma, el primero en emplear el concepto «muro» – dos meses antes de que se construyese.
De hecho, los aliados occidentales fueron informados del acordonamiento de Berlín Oeste por los miembros del plan «Medidas drásticas», pero fueron sorprendidos por el calendario y la amplitud de las barreras. El acceso directo a Berlín Oeste no se cortó, ni fue interrumpido militarmente.

El 11 de agosto la Cámara Popular (Parlamento de la RDA – Volkskammer) aprobó los resultados del Consejo de Moscú y autorizó al Consejo de Ministros a emprender las medidas correspondientes. El Consejo de Ministros de la RDA decidió el 12 de agosto emplear a las fuerzas armadas para ocupar la frontera de Berlín Oeste y construir el Muro.

El sábado 12 de agosto, el BND recibió la siguiente información: «El 11 de agosto de 1961 ha tenido lugar una conferencia entre el Secretario del Partido Comunista y otros altos funcionaros del partido. Se declaró: (...) la situación del constante incremento del flujo de refugiados hace necesario el acordonamiento de los sectores oeste de Berlín y de la Zona Soviética de Ocupación Militar (Sowietische Besatzungszone – SBZ) en los próximos días – no se especificó un día exacto – y no dentro de dos semanas, como estaba planeado.»

En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, sin previo aviso se construyó el muro entero, simplemente quedo sin construir el 13 de agosto una pequeña parte fuertemente vigilada por la policía socialista. Empezaron a sellar los accesos a Berlín Oeste soldados del Ejército Nacional Popular, 5.000 miembros de la policía fronteriza Alemana (precursora de las Tropas Fronterizas) (Grenztruppen), 5.000 miembros de la Policía Popular y 4.500 miembros de las brigadas. Tropas soviéticas se apostaron listas para el posible combate en la frontera aliada. Todos los medios de transporte que aún comunicaban ambos Berlines fueron detenidos. Sin embargo, las líneas del tren municipal elevado (S-Bahn) y subterráneo (U-Bahn) de Berlín Occidental que circulaban bajo Berlín Este siguieron funcionando sin detenerse en las estaciones orientales, que quedaron como estación fantasma, estaciones fantasma. Sólo una de las líneas afectadas de la estación (calle) Friedrichstraße permanecieron en servicio, aunque bajo estrictos controles.

Erich Honecker, como ex-secretario del Comité Central, fue responsable de la planificación y realización del Muro en nombre de la dirección del SED. Hasta septiembre de 1961 desertaron 85 hombres de las fuerzas de vigilancia (Grenztruppen), además de 400 civiles en 216 escapadas. Es significativa la famosa fotografía del joven policía de fronteras Conrad Schumann saltando sobre las alambradas de la calle Bernauerstraße.



El gobierno de la RDA alegó que era un «muro de protección antifascista» cuyo objetivo era evitar las agresiones occidentales, argumentando que la construcción del muro era consecuencia obligada de la política de Alemania Federal y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Adicionalmente, se decía desde la Alemania Oriental que ningún muro hubiera sido necesario si Berlín Occidental no fuera una «espina en el costado de la RDA», como lo había definido su alcalde Willy Brandt, en el sentido de que era un exclave de otro estado inserto en el corazón de Alemania Oriental. Esta visión era compartida por los demás estados del Pacto de Varsovia, los cuales veían la rivalidad entre ambas Alemanias como un reflejo de la rivalidad entre los dos grandes pactos militares de la época. De todos modos, las autoridades de la RDA también reconocían que entre los objetivos del muro estaba evitar la emigración masiva o «fuga de cerebros».

La versión de las autoridades de la RFA y la visión generalizada en el mundo Capitalismo capitalista u Occidente fue que esta justificación no servía más que para matizar el que era, según ellos, el único propósito: impedir que los ciudadanos de la RDA entraran en Berlín Occidental y, por lo tanto, en Alemania Federal.

Los alemanes orientales no controlaban totalmente el tráfico entre el Berlín Occidental y la Alemania Federal y, en este sentido, se argumentó que las defensas del muro estaban diseñadas para funcionar desde el interior de la Alemania Oriental; las pistolas automáticas montadas en el muro eran disparadas al intentar escalarlo desde el interior, las defensas contra vehículos estaban situadas en el lado de Alemania Oriental y el muro de cuarta generación estaba hecho de secciones de hormigón armado con la base más larga en el interior de la RDA.
Trabajadores de Alemania del Este construyendo el Muro (20 de noviembre de1961)



Los años del muro

El muro tenía una longitud de más de 120 km. La construcción inicial fue mejorada regularmente. El «Muro de la cuarta generación», que empezó a construirse en 1975, era de hormigón armado, tenía una altura de 3,6 m y estaba formado por 45.000 secciones independientes de 1,5 m de longitud. Su coste fue de 16.155.000 marcos de la Alemania Oriental. Además, la frontera estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras para evitar el paso de vehículos, una cerca de alambre de púas, más de 300 torres de vigilancia y treinta búnkers.

Al principio, solamente había un paso para los alemanes orientales en la Friedrichstraße; las potencias occidentales tenían dos puntos de control: en Helmstedt, en la frontera entre Alemania Oriental y la parte principal de Alemania Federal, y Dreilinden, en la frontera sur de Berlín Oriental. A los puntos de control se les dieron nombres fonéticos: Alfa (Helmstedt), Bravo (Dreilinden) y Checkpoint Charlie|Charlie (Friedrichstraße).

Durante la existencia del muro se contabilizaron unas 5.000 fugas a Berlín Occidental; 192 personas murieron por disparos al intentar cruzarlo y otras 200 resultaron gravemente heridas. Intentos exitosos de fuga incluyeron la fuga de 57 personas, quienes escaparon a través de un túnel de 145 m de longitud cavado por los berlineses occidentales, en los días 3, 4 y 5 de octubre de 1964. El intento fallido más destacado fue el de Peter Fechter. Este intentó cruzar el muro junto a su compañero Helmut Kulbeik, el cual sí consiguió llegar al otro lado del mismo. Fechter fue tiroteado y se le dejó morir desangrado a la vista de los medios occidentales el 17 de agosto de 1962.
Cruces fúnebres simbólicas en honor de los muertos en el Muro, fotografía de enero de 1990



martes, 11 de enero de 2011

¿Qué es el Muro de Berlín?

El Muro de Berlín (en alemán Berliner Mauer), denominado «Muro de Protección Antifascista» (Antifaschistischer Schutzwall) por la socialista República Democrática Alemana – RDA (Deutsche Demokratische Republik – DDR) y a veces apodado «Muro de la vergüenza» (Schandmauer) por parte de la opinión pública occidental, fue parte de las fronteras interalemanas desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 y separó a la República Federal Alemana de la República Democrática Alemana hasta ese año.

El muro se extendía a lo largo de 45 kilómetros que dividían la ciudad de Berlín en dos y 115 kilómetros que separaban a la parte occidental de la ciudad del territorio de la RDA. Fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la separación de Alemania.

Muchas personas murieron en el intento de superar la dura vigilancia de los guardias fronterizos de la RDA cuando se dirigían al sector occidental. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con seguridad. La Fiscalía de Berlín considera que el saldo total es de 270 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de la detonación de minas. Por su parte el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos en la zona del muro.

El Muro de Berlín en Bethaniendamm (1986)